España se encuentra en medio de un dramático cambio en su clima, desencadenado por la llegada de la borrasca ‘Louis’.
Este sistema meteorológico, recientemente nombrado por Meteo France, está generando una serie de eventos que incluyen lluvias intensas, fuertes vientos, oleaje elevado, descenso térmico y nevadas en varias regiones del país.
Los meteorólogos advierten sobre la influencia significativa que esta borrasca tendrá durante los próximos días, así como la posible llegada de nuevas perturbaciones que podrían agravar aún más la situación.
Bajas temperaturas y ráfagas de viento
El impacto más inmediato de la borrasca ‘Louis’ se hizo sentir el jueves, 22 de febrero, cuando un frente frío asociado cruzó la Península, dejando lluvias generalizadas a su paso.
Este frente trajo consigo un descenso abrupto de las temperaturas, fuertes ráfagas de viento y oleaje elevado, especialmente en las costas del norte y sureste del país.
Con rachas que superaron los 90 km/h en algunas zonas del norte y olas de hasta siete metros, se activaron avisos rojos en áreas costeras, advirtiendo a los residentes sobre los peligros potenciales.
El viernes y sábado continuaron las precipitaciones, aunque de manera más débil e irregular. Se esperaba que las lluvias fueran más frecuentes en regiones del noroeste, como Galicia y Cantábrico.
Además, se anticipaba un aumento en la intensidad del viento en el sureste y del oleaje en las costas gallegas, con la posibilidad de alcanzar alturas de hasta nueve metros.
Nieve en cotas altas
Uno de los efectos más notables de esta perturbación fue el retorno de la nieve a las grandes cordilleras del país. Tras el paso del frente asociado a la borrasca ‘Louis’, una masa de aire frío polar marítima descendió sobre España, provocando un descenso de las cotas de nieve y las temperaturas.
Capitales de provincia como León, Soria, Burgos, Teruel, Ávila o Segovia se vieron afectadas por nevadas débiles, mientras que se esperaba un acumulado significativo en las áreas montañosas.
El domingo se perfilaba como otro día de actividad meteorológica intensa, con la llegada prevista de una nueva borrasca atlántica, posiblemente nombrada como ‘Monica’.
Se anticipaban más lluvias en el norte peninsular, especialmente en regiones como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Pirineos.
Aunque las temperaturas se esperaban ligeramente más altas y las cotas de nieve ascendían, se pronosticaban fuertes rachas de viento, particularmente en el norte peninsular y el interior oriental.
Nuevas perturbaciones en el horizonte
A medida que España se prepara para lidiar con las consecuencias de esta borrasca, los expertos meteorológicos advierten sobre la posibilidad de nuevas perturbaciones en el horizonte.
Con una profunda borrasca en el Cantábrico que se avecina y la incertidumbre sobre el impacto futuro del clima, es fundamental que la población esté atenta a las actualizaciones y recomendaciones de las autoridades meteorológicas para garantizar su seguridad y bienestar.
A medida que la situación evoluciona, queda claro que la preparación y la colaboración seguirán siendo fundamentales para enfrentar los desafíos del clima cambiante en el futuro.